Desde 2016, a través de su ley de 1787, Colombia ha regulado el acceso al cannabis medicinal, y parece que el país lo tiene todo para ser uno de los principales actores en la región. del progreso de la industria, parece que todavía hay resistencia cuando se trata del desarrollo de la misma.
En una reciente entrevista con la emisora W, Fidel Moreno director de la revista Cáñamo en Colombia y España aseguró que aún existe un problema de prejuicios e intereses económicos conflictivos que han impedido el avance de la industria. Añadió que “Colombia es el único país con cannabis medicinal regulado que impide la comercialización de la flor (…) Colombia no puede permitir perder la oportunidad de estar a la vanguardia de lo que es la producción de cannabis medicinal”.
Lo anterior, unido a una compleja realidad fiscal internacional, puede perjudicar la oportunidad de Colombia de convertirse en uno de los principales exportadores de la región. Aunque el país comenzó con el pie derecho y con un excelente marco normativo, se está quedando rápidamente atrás en el progreso mundial, sin mencionar los cambios recientes en las Naciones Unidas que han marcado la pauta del progreso mundial del mercado.
Colombia tendrá que dejar de lado estos retrasos y ponerse en sintonía con el resto del mundo muy pronto, lo que significa que tendrá que resolver el cuello de botella de las cuotas, las barreras a la exportación, el acceso de los pacientes y mejorar sus medidas No obstante, como se expresa en los blogs anteriores, si el país logra hacerlo con éxito, pronto será un importante exportador en la región y en el mundo.